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      Calendario laico y humanista es un calendario en el que cada día se recuerda y honra a una persona que ha hecho, dicho o conseguido algo muy importante para la humanidad,  o parte de ella, o bien que lleva años esforzándose en el intento aunque no lo haya alcanzado todavía, y ello en los diversos campos de vital importancia para los seres humanos (paz, salud, concordia, resolución o transformación de conflictos, conocimiento, educación, razón, ciencia, valores, justicia, humanismo, derechos humanos, bienestar, igualdad de derechos políticos, equidad, progreso...). 

        En este calendario no se está, por ejemplo, por creer que el Sol gira alrededor de la Tierra -y mucho menos por obligar a creerlo-, sino por haber demostrado que la Tierra gira alrededor del Sol. Tampoco por rezar por una curación o alivio de algún dolor, por ejemplo, sino por encontrar la cura o alivio; incluso por esforzarse en encontrarlo aunque no se consiga.

        El calendario contiene los nombres del calendario de toda la vida, y en base al cual se ha seguido siempre, hasta hace unos años, la asignación del nombre a los recién nacidos en nuestro entorno occidental. Si bien el criterio del mérito para ser incluido en este calendario es otro bien diferente, tal y como se ha indicado. El desuso de muchos de los nombres dificulta, a veces muchísimo, encontrar alguien que cumpla los requisitos mencionados y que tenga el nombre correspondiente a bastantes días.

        Lo que se recuerda y honra principalmente es el mérito de la persona del día siguiendo el criterio indicado más arriba, por lo que podría darse el caso de que algunas personas, pese a merecer su recuerdo en este calendario conforme a tal  criterio y del beneficio reportado a la Humanidad, no sean tan ejemplares en otros aspectos de su vida. Y se valoran los logros, aunque no solamente, pero sí en su ausencia el esfuerzo continuado y perseverante.

        Es un calendario para quienes prefieren que algo tan útil les recuerde a otras personas y por otros motivos.

        Las personas incluidas en el calendario podrán cambiar cada año, en aquellos nombres en que ello sea posible.